Mi barco, o lo que quedaba de él, se encayó en la arena de la orilla de la playa. conseguí dar un brinco, y me cai de cabeza a la arena, buah... no podía más... tenía algas en sitios innombrables... Tras dormir una mona como un caballo, me levanté mareado, pero consegui paso a paso y con una cara de más pa yá que pa cá, subir los escalones de piedra ostionera llegar un bonito. Aunque la gente me miraba con asquito, yo ponía mi sonrisa más provocadora, este es mi paseo:
Me desperté... y no recordaba haber llegado ahí, la cosa ya no era tan grandiosa como anoche... menuda resaca llevo... y de pronto... vi este cartel...
LA mejor licor que probarás jamás,
suave al entrar y fuerte al subir,
llegarás al cielo hombre o valiente mujer,
No lo dudes más y pide tu hidromiel,
En la Taberna Gaditana del pirata de a pie.
Está claro que para la resaca... sigue tragando de la petaca... ja!
Tras mangonear salir corriendo te la taberna con mi jarra de hidromiel, y más agusto que un arbusto, me voy tambaleando con alegría hasta que al puerto llego si ninguna guía. Veo un barco, que parece que va a zarpar, y tiene la bandera de a donde quiero llegar. Me bebo mi jarra de una sentá y reviso mis pertenencias.
Barbanegra estaría orgulloso.
¡A la aventura volvamos!